Solo estarán activas cuando las aulas estén vacías para evitar irritación de piel y ojos.

Frente a una pandemia que ha llenado de incertidumbres a los epidemiólogos y especialistas que tratan de combatir el elevado coste de vidas humanas que provoca, la sociedad civil trata de encontrar métodos fiables que frenen el avance de la Covid-19. Y cuando se trata de proteger a los menores cualquier esfuerzo parece insuficiente. En busca de esa inmunidad que preserve a los estudiantes, la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del instituto Bernat Guinovart ha decidido financiar íntegramente la instalación de lámparas de luz ultravioleta UV-C en las aulas del centro para que neutralicen al virus.

A diferencia de los métodos químicos de desinfección (el empleo de de determinadas dosis de lejía o alcohol de 96º se ha convertido el más común hasta ahora), la radiación UV-C proporciona una inactivación rápida y eficiente de los microorganismos mediante un proceso físico. Los partidarios de esta fórmula, defienden que cuando las bacterias, los virus y los protozoos se exponen a las longitudes de ola germicides de esa luz ultravioleta «se vuelven incapaces de reproducirse e infectar». A esta constatación científica apelan las madres y padres para utilizarla en el instituto de Algemesí.PUBLICIDAD

La AMPA recuerda que la luz UV-C se ha demostrado «eficaz frente a microorganismos patógenos, como los causantes de la cólera, la polio, la fiebre tifoide, la hepatitis y otras enfermedades bacterianas, víricas y parasitarias». Y destaca que el sistema que va emplearse en las aulas del instituto es el que se utiliza para desinfectar quirófanos y otros espacios en los hospitales.

No obstante, pese a los beneficios que aporta esa metadología, también se conocen contraindicaciones: puede irritar la piel y dañar los ojos. Para evitar esos efectos secunendarios, el instituto ha decidido que las luces altravioletas se pondrán en marcha de forma automática cuando las aulas estén vacías.

Para controlar riesgos,se ha instralado un sensor que desconecta inmediatamente las lámparas si detecta gente al aula. El sistema funcionará solo en las horas en que no haya nadie en el instituto e incorporará otro sensor de presencia con una alarma acústica a petición de la AMPA, para ofrecer más seguridad.

La instalación de este sistema incluye una app de mensajería que avisa a los responsables del instituto cuando los tubos están en marcha. Los padres optaron por financiar este modelo al conocer que, en pruebas de laboratorio, la luz UV-C neutralizó el 99% de virus SARS-CoV-2 en una superficie con un tiempo de exposición de solo seis segundos. «Pensamos que la radiación UV-C puede tener un papel importante en la estrategia de protección», opina la asociación del IES.

FT: Levante