Javier Lamas García es el creador de Dumy, un robot familiar que tan pronto juega al escondite con sus hijos, como protege su hogar ante cualquier incidente. La historia parece sacada de los mejores guiones de Hollywood, pero, una vez más, la realidad supera a la ficción.

Para quienes acostumbren a leer artículos o reportajes sobre robótica y tecnología en general, este será un paso lógico en su conocimiento. En Canarias, tenemos un buen número de iniciativas que fomentan habilidades como la programación, el cómputo, la física, las matemáticas, etc. Dumy viene a ser el escaparate adulto de lo que los niños de hoy en día están aprendiendo a hacer. Y, seguramente, será objeto de estudio para esos chavales que, en un futuro, se dediquen a crear robots similares.

Dumy es un pequeño autómata de 80 centímetros de altura y solo 2,5 kilos de peso. Su aspecto recuerda al de un pequeño oso panda, lo que lo hace incluso “atractivo” a la vista. Su piel es de plástico ABS, seguramente el mismo material del que está hecho el ratón de tu ordenador. Además de esto, se perfila como asistente del hogar gracias a sus características: al funcionar por voz, puede ser el compañero ideal de personas con movilidad o visión reducidas. También tiene un dispositivo de reconocimiento facial, con lo que sabe en todo momento con qué persona está hablando. Con esto, se puede configurar para que sea el acompañamiento de personas mayores, hablando con ellos y monitorizando su ritmo cardiaco mediante una pulsera. Ante cualquier inconveniente, Dumy puede llamar a un familiar o a los servicios de emergencia.

Incluso puede convertirse en un apoyo para los más pequeños de la casa. Además de contar cuentos y chistes, puede jugar al escondite. “Le tocará siempre contar a él, eso sí” indica Lamas. Gracias a que tiene conexión directa con Wikcionario y Wikipedia, puede responder preguntas y narrar la información de estas webs.

Para entender la forma en la que Dumy se dirige a las personas, debemos desechar la idea de otras voces robóticas que conocemos como Cortana o Siri. Si hay un punto en el que Javier Lamas más ha trabajado es este. Dumy es un coversador, puedes hablar con él y no repetirá las mismas conversaciones nunca. Esto es gracias a la tecnología AIML, un lenguaje que permite construir frases a raíz de las que uno le pronuncia al robot, de forma que «siempre habla en coherencia con la conversación que tengamos con él, conjugando y distinguiendo los verbos, nombres o colores», señala Lamas.

Por si todo esto no fuera suficiente, expliquemos ahora las ventajas más “electrónicas” que este robot ofrece. Dumy tiene sensores para detectar fuego o humo, además de medir la calidad del aire que respiramos. También ejerce de centinela, ya que su cámara de 360º le permite controlar todo el hogar mientras lo patrulla. Con esto, no será necesario tener una alarma en el domicilio. Si Dumy detecta un movimiento extraño, avisará a la familia a través del móvil o Tablet.

Además, todos los aparatos electrónicos del hogar pueden ser utilizados por este autómata. Dumy cuenta con conexión WiFi, 4G, Bluetooth e Infrarrojos con las que puede encender o apagar el televisor, desconectar el horno cuando el quesillo esté listo o prepararte un café a una hora determinada.

Un lujo de creación, una fantasía hecha realidad. Dumy será un fiel compañero durante toda la vida o al menos, hasta que su batería aguante (que, por cierto, se recarga automáticamente cuando le queda poca autonomía).

http://www.viveinternet.es/tic-izate/actualidad/1370-dumy-el-protector-del-hogar-robotica-con-raices-canarias